El Ayuntamiento mejora el contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio
Incorpora nuevas mejoras para proporcionar un servicio de la máxima calidad a las personas usuarias, así como un mejor desempeño de su labor a las profesionales de la empresa
El Servicio de Ayuda a Domicilio es un servicio de naturaleza asistencial y preventiva destinado a ayudar a la persona usuaria en situación de dependencia o riesgo de dependencia, a permanecer en su domicilio, ofreciéndole una ayuda de atención doméstica y personal que posibilite su desenvolvimiento en el propio domicilio y su integración en el entorno comunitario, evitando situaciones de aislamiento. Es por tanto, un recurso esencial dentro del Sistema Social Vasco para la atención de las personas dependientes, en general personas mayores, y que corresponde prestarlo a los ayuntamientos.
Por el volumen económico, pero también por el número de personas a las que afecta, tanto profesionales (más de 80 en Portugalete) como usuarias (más de 400 atendidas anualmente), es uno de los contratos más importantes del Ayuntamiento. Se destinarán 2,5 millones de euros.
Al finalizar la vigencia del contrato actual, el área de Servicios Sociales, junto con los otros departamentos implicados, ha elaborado los pliegos de contratación que regirán en el próximo periodo, establecido en un año prorrogable por otros tres, y que comenzará el 1 de enero de 2023.
Para su elaboración se ha tomado como base el anterior contrato, que ya incorporaba mejoras importantes, y también se han celebrado reuniones con todos los sindicatos del sector para escuchar sus propuestas y necesidades. Igualmente se ha trabajado con el equipo de profesionales municipales que coordinan el servicio. El resultado son unos pliegos que garantizan la adecuada prestación del servicio, con la máxima coordinación de todos los equipos profesionales, que valorarán la situación de la persona usuaria y establecerán para ella un plan de atención individualizado. Se valora además la capacidad de la empresa para dar altas con rapidez y de atender a situaciones de urgencia. También, desde la perspectiva de las profesionales que prestan el servicio, se han incorporado un gran número de cláusulas para ofrecer las mejores condiciones para el desempeño profesional.
Así, en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, se valora la aportación por parte de la empresa de elementos técnicos que faciliten el trabajo, como son grúas o camas articuladas. Se valora también el apoyo psicológico y la prestación de servicios de fisioterapia para las auxiliares domiciliarias.
Cursos de formación
Es igualmente importante el capítulo de la formación interna, en el que se valoran los cursos de formación que incidan en el desempeño profesional, así como en el autocuidado (movilizaciones de personas dependientes, atención centrada en la persona, manejo de situaciones conflictivas, maltrato a personas mayores o a infancia y adolescencia, violencia machista o gestión del estrés, entre otras).
Se han incorporado también cláusulas de género, como la necesidad de conocer la herramienta municipal para la detección de la violencia machista en mujeres mayores o la incorporación a la plantilla de mujeres con responsabilidades familiares o víctimas de violencia machista.
