La ONG SAL construirá aulas para niños y jóvenes en el Congo

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Infografía de las aulas que se construirán

La sede de la organización en Portugalete ya trabaja con entusiasmo en este proyecto para ayudar a los desplazados

La ONG SAL construirá aulas para niños y jóvenes en el Congo

En la ciudad de Bunia, en el oriente de la República Democrática del Congo, la ONG SAL (Solidaridad con América Latina) va a llevar a cabo un proyecto consistente en la construcción de aulas para niños y jóvenes tanto de la ciudad como desplazados del campo, así como para los que malviven a diario en el inmenso campo de refugiados de Bunia. Estas aulas tendrán en cuenta las discapacidades y las especificidades de cada persona beneficiaria.

La inquietante situación de pobreza extrema, violencia y mendicidad hace que la urgencia de la ayuda sea innegable y urgente. Según datos de ACNUR, los conflictos armados y las guerras en el Congo han obligado a desplazarse a cerca de 6 millones de personas, agravando así la falta de recursos básicos.

En todas las sedes de SAL ya se está trabajando en este nuevo proyecto y su ánimo es entusiasta y decidido; la unión solidaria de todas ellas en un mismo reto hace que este proyecto salga adelante.

Para la sede de SAL en Portugalete, situada en Santa María Ikastetxea, la solidaridad y empatía son valores fundamentales, y “es inspirador ver el impacto positivo en el alumnado del centro ya que, su colaboración desinteresada en los proyectos solidarios que anualmente proponemos no solo ayuda a quienes más lo necesitan, sino que también les enseña la importancia de ayudar a los demás y de ser parte activa en la construcción de un mundo más justo”. 

Y lo hacen así porque saben que este tipo de iniciativas no solo beneficia a los más vulnerables, sino que también enriquece y fomenta en el alumnado, sus familias, el profesorado y, en consecuencia, en los ámbitos sociales en los que se relacionan, un sentido de comunidad y responsabilidad social.

“SAL quiere hacer partícipes de todo esto a los portugalujos y portugalujas no sólo para darlo a conocer, sino también y, sobre todo, para que unos y otros sigamos creyendo en la solidaridad y que entre todos y todas se vayan logrando cambios significativos y esperanzadores”, subrayan desde la ONG.