Portugalete aumenta su viñedo urbano con la plantación de 70 nuevos esquejes

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Acto de plantación de los esquejes

La asociación Portugaleteko Mahastizainak-Txakolinaren Elkartea ha puesto así el colofón al proyecto que comenzó a finales de febrero para recuperar el pasado txakolinero de la Villa

Portugalete aumenta su viñedo urbano con la plantación de 70 nuevos esquejes

La recién creada asociación Portugaleteko Mahastizainak-Txakolinaren Elkartea puso en junio el colofón al proyecto que comenzó unos meses antes para recuperar el pasado txakolinero de la Villa, con la plantación de 70 nuevos esquejes.

El primer paso de esta iniciativa fue la realización de la vendimia en el viñedo, que con motivo del 700 aniversario de Portugalete, se plantó en los alrededores de la Basílica Santa María.

Tras la vendimia, hubo que podar las viñas y de ahí surgió el proyecto al que se denominó  ‘Aldaxka’. El objetivo era conseguir crear lazos, identificación con el proyecto, compromiso con la historia de Portugalete y aumentar la participación. Una vez hecha la poda, se pusieron a disposición de los portugalujos 150 esquejes plantados en tiesto. La idea era que los cuidasen en casa para volver a ser plantados a finales de mayo. La iniciativa tuvo un gran éxito y en dos días se agotaron.

Tras finalizar el proceso, 70 esquejes han florecido. Un buen número de vides, que han sido plantadas en una zona del viñedo habilitada para la ocasión.

“Somos una villa marinera por nuestra historia vinculada al mar y, también, una villa jarrillera porque nuestras laderas de Abatxolo, Azeta, La Florida y Buenavista estaban llenas de parras de txakoli y en el Casco Viejo había bodegas y locales en los que se degustaba txakoli frío en unas jarras de barro y, por eso, nos llaman jarrilleros”, explicó Mikel Torres, alcalde de Portugalete, en el acto realizado al respecto.

El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina, presente en acto, agradeció este tipo de iniciativas ciudadanas y elogió la labor y el cariño con el que se ha venido desarrollando esta propuesta como una forma de preservar el pasado e inculcar esta tradición agrícola a las nuevas generaciones. Cerró el acto Luis Colina, dee Portugaleteko Mahastizainak, quien resaltó la gran familia que se ha formado en torno a esta iniciativa y el cuidado que hacen sus miembros de las tierras sembradas con estos esquejes que han cuidado también con esmero hasta su plantación. Sin olvidar las peculiares características de este viñedo por su ubicación, climatología y terreno.

Actividades paralelas

Muchas de las personas participantes acudieron con indumentaria  arrantzale y baserritarra. El acto contó con la colaboración de Portugaleteko Txistu Zaleak y se descubrió una placa con el nombre del viñedo (Gudibide Mahastia).

Seguidamente el bertsolari portugalujo Asier Alcedo recitó un verso creado para la ocasión y un grupo de dantzaris jarrilleras de los diferentes grupos de danzas de la Villa bailaron la dantza del txakoli. Para finalizar, se plantaron en el viñedo los esquejes y la comitiva se dirigió por el antiguamente denominado ‘camino del carro’ hasta La Canilla para participar en los dos eventos programados en el marco del ‘Portugalete Bizkaiko Txakolina Fest’ .