Portugalete pone en valor su Consejo de la Infancia en un encuentro internacional

Momento de la jornada, con el Casco Histórico de Portugalete de fondo

La alcaldesa, Marijose Blanco, presentó ‘Harlauzoriak’ en este evento para pensar las ciudades con la mirada de los niños

Portugalete fue uno de los protagonistas del Encuentro de la Red Internacional Ciudad de la Infancia, que tuvo lugar hace unos días en la Torre Iberdrola de Bilbao, organizado por el departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico del Gobierno vasco. En este foro, centrado en repensar las ciudades desde la mirada de la infancia, la alcaldesa de Portugalete, Marijose Blanco, expuso la experiencia del Consejo de la Infancia ‘Harlauzoriak’, un innovador órgano de participación formado por niños de la Villa.

Este consejo, compuesto por 18 escolares de 9 y 10 años de todos los centros educativos de Portugalete, se ha consolidado como un espacio deliberativo donde los más jóvenes opinan, valoran y proponen medidas sobre temas que afectan al municipio. ‘Harlauzoriak’ no es solo un instrumento de consulta, sino una herramienta transformadora que incorpora la voz de la infancia a la acción municipal. “Tan importante como el resultado final es el proceso de todos los aprendizajes y cambios que se hacen hasta contar con una propuesta”, reflexionó Blanco ante los asistentes.

Durante su intervención, la alcaldesa compartió una imagen del Casco Histórico de Portugalete sobre la que los niños del consejo han trabajado, imaginando una ciudad más accesible, humana y lúdica. Se trata de una práctica concreta que resume la filosofía del programa internacional ‘La Ciudad de los Niños y Niñas’, impulsado por el reconocido pedagogo italiano Francesco Tonucci.

Tonucci, de 84 años, inauguró la jornada con una conferencia inspiradora en la que abogó por recuperar las ciudades para la infancia. “Una ciudad pensada en niñas y niños es una ciudad para todas las personas”, afirmó. El pedagogo defendió la necesidad de permitir el juego libre en la calle, así como de fomentar que los niños vayan al colegio andando para reforzar su autonomía. Según explicó, las ciudades modernas han sido diseñadas pensando en hombres adultos y motorizados, dejando fuera a los más pequeños.

El proyecto internacional de Tonucci ya se ha implementado en más de 200 ciudades de todo el mundo, demostrando que rediseñar los entornos urbanos desde la mirada infantil mejora la convivencia, la sostenibilidad y la inclusión. Portugalete, con ‘Harlauzoriak’ se suma a una red global que apuesta por poner a la infancia en el centro de la vida pública.