Finaliza la reurbanización de un importante tramo de General Castaños

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El alcalde, Mikel Torres, junto a los concejales Jon Pesquera e Iker Villalba, en la inauguración de este tramo de General Castaños

Entre otras actuaciones, se ha logrado una calzada más ancha para los peatones, se ha renovado el mobiliario urbano y la iluminación y se ha introducido la recogida neumática de basuras

Finaliza la reurbanización de un importante tramo de General Castaños

El Ayuntamiento de Portugalete ha finalizado la reurbanización de la calle General Castaños entre la intersección de ésta con la Avenida Kanpazar y el límite con Santurtzi, donde se ha realizado una reforma integral tanto en su superficie como a nivel de infraestructuras subterráneas.

Durante el transcurso de las obras se ha sustituido toda la red de saneamiento subterránea de la calle, del agua potable, de las telecomunicaciones y de los elementos de suministro de gas natural. A nivel de superficie se ha conseguido crear una calzada más ancha para ganar en movilidad para los peatones y se ha actualizado el entorno con la incorporación de nuevo mobiliario urbano compuesto por 30 bancos, así como jardineras y papeleras.

En materia de iluminación se han retirado las farolas antiguas, y se han puesto otras nuevas de led a pie de calle, lo que ha contribuido también al ensanchamiento de la acera.

Una de las incorporaciones más demandadas y esperadas por los vecinos es la introducción del servicio de recogida neumática de basuras con la instalación de seis pares de buzones de recogida con capacidad para recoger una tonelada de residuos diarios y que dará servicio a unas 400 viviendas de la zona y entre 1.500 a 2.000 vecinos.

Ha sido casi medio kilómetro de tubería de recogida neumática el que se ha tenido que utilizar para conseguir la conexión con la central de recogida más próxima. Esta actuación tendrá también un impacto positivo en el entorno de la zona al retirar los tradicionales contenedores y eliminar los camiones de recogida de basura, facilitando una recogida de residuos más eficaz y medioambientalmente más sostenible.

Como explica el alcalde Mikel Torres, “esta actuación integral, que se ha tenido que realizar en tres fases por la complejidad que suponía y con una duración de 12 meses, ha tenido un coste de casi 2,8 millones de euros y a suponer una transformación positiva de la actividad diaria, comercial y hostelera de la zona”.